El sofá cama es una de las piezas de mobiliario más versátiles que puedes tener en casa. Es ideal para espacios pequeños, visitas inesperadas o incluso para usarlo a diario si vives en un estudio o apartamento. Sin embargo, no todos los modelos ofrecen la misma comodidad y durabilidad, por lo que hay varios aspectos que deberías tener en cuenta antes de adquirir uno. Si estás pensando en comprar uno, aquí te contamos cómo elegir un buen sofá cama para que se adapte perfectamente a tus necesidades.
1. Piensa en el uso que le vas a dar
Lo primero que debes pensar es con qué frecuencia lo vas a usar:
Uso ocasional:
¿Solo vas a usarlos para visitas esporádicas? En este caso puedes optar por un modelo sencillo con un sistema de apertura fácil.
Uso frecuente:
¿Vas a usarlo como cama de manera habitual? Si vas a usarlo con regularidad, necesitas un colchón de mejor calidad y una estructura resistente.
Uso diario:
Si dormirás en el sofá cama a diario, es imprescindible un colchón de alta densidad y un sistema de apertura cómodo.
2. Tipos de apertura: ¿cuál es el más cómodo?
Existen varios sistemas de apertura en los sofás cama, cada uno con sus ventajas:
Sistema clic-clac o sistema libro:
Es un sistema de apertura muy simple. Se despliega en segundos y es ideal para espacios reducidos.
Apertura italiana:
Tiene un mecanismo sencillo en el que la cama se desdobla hacia afuera y permite mantener la ropa de cama puesta, por lo que es muy cómodo si el sofá va a tener mucho uso.
Sistema de arrastre:
Se extrae la base para convertirlo en cama y suele ser muy resistente.
Apertura delfín:
Es el sistema común en las camas nido, en el que una cama se esconde bajo los asientos del sofá. Es también un sistema cómodo de desplegar y guardar.
3. Elige un colchón adecuado para un buen descanso
La comodidad de un sofá cama depende en gran parte del colchón. Los más comunes son:
Espuma:
Económicos y ligeros, pero pueden perder firmeza con el tiempo.
Viscoelástica:
Se adapta al cuerpo y ofrece mayor comodidad.
Muelles ensacados:
Mayor durabilidad y mejor transpiración, ideales para uso diario.
Si lo vas a usar a menudo, opta por un colchón de al menos 12 cm de grosor para garantizar un buen descanso.
Recuerda que un buen colchón marcará la diferencia entre una noche de descanso reparador y una experiencia incómoda. ¡Elige sabiamente!
4. Materiales y tapicería: comodidad y durabilidad
El tejido del sofá cama influye no solo en su apariencia, sino también en su tacto y en el mantenimiento y durabilidad.
Elegir el material adecuado te ayudará a prolongar su vida útil y facilitar su limpieza. Algunas de las opciones más habituales son:
Microfibra:
Suave, transpirable y resistente al desgaste. Es una excelente opción para quienes buscan un material fácil de limpiar y con buena relación calidad-precio. Además, repele líquidos y polvo, lo que la hace ideal para un uso frecuente.
Piel sintética o cuero:
Aporta un toque elegante y sofisticado. Es muy duradero y fácil de limpiar con un paño húmedo, pero requiere cuidados específicos para evitar que se agriete o reseque con el tiempo.
Tejidos antimanchas:
Diseñados para repeler líquidos y suciedad, son una excelente opción para hogares con niños o mascotas. Algunos modelos cuentan con tecnología de fácil limpieza, lo que permite eliminar manchas con solo agua y un paño.
Algodón o lino:
Naturales y transpirables, ofrecen una textura agradable al tacto. Sin embargo, pueden ser más propensos a manchas y desgaste si no tienen tratamientos especiales.
Si buscas una opción duradera y de fácil mantenimiento, considera los tejidos antimanchas o la microfibra. Para un estilo más sofisticado, el cuero o la piel sintética pueden ser ideales, siempre que estés dispuesto a cuidarlos correctamente.
5. Tamaño y espacio disponible
Antes de comprar un sofá cama, es fundamental medir el espacio donde lo colocarás y considerar tanto su tamaño en modo sofá como cuando está completamente desplegado en modo cama. Esto evitará sorpresas y garantizará que encaje bien en la habitación sin obstaculizar la circulación.
¿Qué debes tener en cuenta?
Dimensiones en ambas posiciones:
Verifica el largo, ancho y profundidad del sofá cuando está cerrado y también el espacio que ocupará una vez abierto.
Mecanismo de apertura:
Algunos modelos requieren más espacio para desplegarse, mientras que otros tienen sistemas más compactos, como los de apertura tipo libro o clic-clac.
Modelos con almacenamiento:
Si el espacio es reducido, considera un sofá cama con compartimentos para guardar sábanas, almohadas o mantas, lo que te ayudará a optimizar el espacio.
Ubicación y accesibilidad:
Asegúrate de que el sofá cama no bloquee puertas, ventanas o muebles cuando esté abierto.
Conclusión
Ahora ya sabes cómo elegir un buen sofá cama.
Para acertar con tu compra debes considerar su uso, sistema de apertura, colchón y materiales.
En nuestra sección de sofás cama encontrarás una amplia selección de sofás cama de calidad con diferentes estilos y precios.
Con la elección adecuada, tendrás un mueble práctico que te ofrecerá comodidad tanto de día como de noche. ¡Haz una compra inteligente y disfruta de tu sofá cama perfecto!