A la hora de elegir el colchón para la cama del dormitorio, es normal preguntarse cuál es el mejor colchón para la espalda. Pues bien, todo depende de cuáles sean las necesidades de cada persona en relación a su salud y a su descanso.
¿Qué tipos de colchones existen?
- Látex: este tipo de colchones son los que mayor sensación de adaptabilidad provocan. Es el mejor colchón para la espalda de aquellas personas que necesiten una firmeza baja.
- Muelles: estos son los colchones más frescos que existen, por lo que son perfectos para personas calurosas.
- Espuma: la gran ventaja que ofrecen estos colchones es que pueden tener distintos tipo de confort: firme, medio y suave, según las necesidades de cada persona.
- Viscoelástico: unos de los más demandados en la actualidad ya que son los más adaptables de todos. Aportan una gran firmeza y reaccionan muy bien al calor corporal. Además, reducen los puntos de presión en zonas como los hombros o las caderas.
Cómo cuidar el colchón
La vida útil de un colchón se sitúa en los ocho años aproximadamente, dependiendo del material de fabricación y de su calidad. No obstante, únicamente se puede alcanzar dicho periodo de tiempo si el colchón se cuida adecuadamente.
En primer lugar se recomienda proteger el colchón con una funda de tela lavable; es la mejor forma de que esté a salvo de las manchas. En el mercado se pueden encontrar muchísimos tipos diferentes de fundas para colchones; en el caso de los niños pequeños pueden servir incluso como empapadores.
Y en segundo lugar, es importante airear el colchón todas las mañanas. Lo ideal es retirar toda la ropa de cama y dejar que se ventile durante 20 minutos. De este modo el colchón queda descubierto y pierde de manera totalmente natural tanto el calor como la humedad corporal acumulados durante la noche.
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